IMPORTANCIA EN LA TRADICIÓN CLÁSICA
En la obra poética del poeta barcelonés Jaime
Gil de Biedma (1929-1990), destacado miembro de la llamada «generación de los
50», tiene una importancia en la tradición clásica (influencia
de los textos grecolatinos en la cultura moderna).
En el caso de Gil de Biedma,
la Tradición Clásica tiene su expresión en la lectura atenta y asimilación
creativa de la poesía grecolatina. Que de esto es así hay ejemplos, los textos clásicos citados como epígrafes de
poemas, los testimonios expresos en cartas, en su Diario, y en conferencias y
entrevistas. Como de datos las evocaciones, imitaciones y
referencias a la cultura clásica que es posible detectar en su obra.
Es útil
situar la discusión con un dato extrínseco. En una entrevista concedida a
Federico Campbell y publicada en 1972 se desarrolla el siguiente diálogo:
«—¿Qué
importancia ha tenido en usted el estudio de las lenguas clásicas?
—Desgraciadamente
las conozco muy poco. Aunque en el bachillerato estudié el latín y el griego,
soy incapaz de leerlos. Sólo puedo leer latín con una traducción al lado; pero
la cultura clásica tiene mucha importancia para mí.
—¿Se
manifiesta en sus poemas?
—Me
parece que la influencia de los elegíacos latinos puede encontrarse a partir de
la mitad de Moralidades.
—¿Catulo?
—Por
ejemplo.
—¿Horacio?
—Horacio
menos, me llega muy filtrado.»
El poeta, afirma tajantemente que existe
una impronta significativa de algunos géneros y autores clásicos en su obra
póetica. Datos extrínsecos son igualmente las referencias a versos y autores
clásicos que encontramos en títulos o epígrafes de poemas. Gil de Biedma cita
expresamente en un subtítulo la Antología Palatina, usa como epígrafes de sus
poemas versos de Catulo y Propercio, y evoca como título e idea central de un
famoso poema, «Pandémica y Celeste», una conocida noción establecida por Platón
en el Banquete
UNA POESÍA EN PRIMERA PERSONA DE SINGULAR
El primer rasgo que comparte con
algunos géneros literarios clásicos, especialmente el de la elegía amorosa
latina, es su carácter predominantemente autobiográfico. El poeta también
escribió composiciones de signo social y político, pero una proporción
sustancial de su obra poética rehúye la reflexión social y política que imperó
en la llamada «poesía social» de los 40-50. Muchos de sus poemas son
reflexiones, con apariencia subjetiva y autobiográfica, a propósito de
experiencias vitales de carácter personal. El propio Gil de Biedma llegó a
afirmar, en una entrevista concedida en 1982: «Dudo que nadie sea capaz de
escribir, no ya poesía sino un simple artículo de periódico, que de alguna
manera no estén relacionados con su experiencia personal» (Pérez Escohotado
145). En el poema «Ampliación de estudios», del mismo libro Compañeros de
viaje, Biedma proclama que el tema principal de su poesía será su propia
persona, evitando remontarse a su educación juvenil y al cuidado parental
GIL DE BIEDMA, ABANDERADO DE AFRODITA
Dentro del ámbito general autobiográfico, Gil
de Biedma se muestra como un consumado poeta de la experiencia amorosa. El tema erótico, constante en su poesía, va cobrando progresivamente fuerza y es
predominante en su último libro Poemas póstumos (1968). Significativamente el
poeta declaró, en la ya citada entrevista realizada por F. Campbell: «Sólo he
escrito un poema de amor en toda mi carrera literaria. Los demás son poemas
sobre la experiencia amorosa.» (Pérez Escohotado 35). Me inclino a pensar que
quizá Biedma quisiera aludir con la expresión «un poema de amor» al poema
«Pandémica y celeste», de Moralidades, una reflexión teórica y complexiva sobre
el amor. Los «demás» poemas serían todos los que describen experiencias
amorosas concretas. En cualquier caso, el componente predominantemente erótico
de la poesía de Biedma se desprende obviamente de esas declaraciones. Pues
bien, el constituyente erótico y amoroso de su poesía constituye un nexo de
evocación de varios géneros y autores literarios clásicos, que fueron favoritos de Biedma: los epigramas griegos de la
Antología Palatina y los poetas latinos Catulo y Propercio.
La opción homosexual de Biedma hombre tiene un
reflejo claro, aunque velado, en su faceta poética. El escritor relata con
desenfado y profusión sus numerosas aventuras homoeróticas en su diario Retrato
del artista en 1956. Una primera versión de este diario apareció impresa en
1974 con el título de Diario del artista seriamente enfermo, pero en esta
versión se suprimió la primera parte, relativa a la estancia del autor en
Filipinas, en razón de los episodios de contenido sexual que contenía (parece
que intervino la censura materna). La versión sin censurar apareció ya
póstumamente (1991), después del fallecimiento del poeta.
Es cierto que Biedma casi nunca identifica
expresamente el género masculino de las personas amadas que menciona en sus
poemas. Quizá este rasgo obedece a un cierto sentido de decoro poético o de
pudor personal, impuesto por la presión social de la época. Biedma
sufrió algunos episodios de marginación causados por su opción sexual: como ya
se ha apuntado, tuvo que publicar censurada una primera edición de su diario;
por otro lado, cuando el poeta solicitó, al parecer, el ingreso en el Partido
Comunista, fue rechazado por su heterodoxia sexual
La imitación de Biedma como poeta.
Gil de Biedma fue un lector voraz de la poesía
occidental, con un conocimiento destacable de la poesía clásica grecolatina,
así como de la literatura europea medieval (Gil de Biedma, «Imitación») y de la
literatura moderna en lengua francesa e inglesa. Todo ese acervo de lecturas
poéticas le sirve como punto de partida para su propia labor creativa, en forma
de alusiones, evocaciones e imitaciones. La intertextualidad es un ingrediente
básico de su poética. Muchas de estas imitaciones (no todas) han sido
detectadas por la crítica.
Si, como hemos visto, Biedma declara una
afinidad esencial en materia sexual con la Grecia y Roma clásicas y si, como se
ha demostrado igualmente, reconoce que la imitación literaria es un
procedimiento esencial en su poética, se sigue necesariamente que es muy
probable que Biedma se marcara como objetivo la evocación de la literatura
clásica, especialmente de géneros y autores de temática amatoria y erótica. A
continuación veremos que fue exactamente así. Pasaremos revista a los autores
clásicos imitados, por orden cronológico de dichos autores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario